04 octubre 2010

¡Vamos al Chopo!

Por el reino del Rock, que hoy cumple 30 años, han pasado grandes personajes que han dejado una estela de historias



Luego del intercambio y el trueque inicia dentro del museo, la primera venta oficial se la adjudica Rubén Sano vendiéndole el disco LP de Los Shakers, Brake it All, al roquero argentino Litto Nebbia, teniendo como testigo a Jorge Pantoja.

• Arturo Saucedo González (el iniciador del Tecnogeist y también director de Vinculación de Conaculta) tiene que pagar las paletas a casi medio Chopo (cuando estuvo en el estacionamiento de Sadi Carnot), al perder una apuesta, ya que le enseñaron el álbum Greatest hits de Karlheinz Stockhausen, del que negaba su existencia.

• Carlos Monsiváis, en el consultorio cinematográfico del doctor Juan Heladio Ríos, pide Azul, Rojo y Blanco de Kieslowski. Alguien le dice: “Enséñale ‘Amarillo’”. Monsiváis se voltea y pregunta: “¿Ya salió?”

• La puja por el disco más codiciado del rock mexicano: el Kaleidoscope, alcanza los 60 mil pesos. Propios y extraños tiemblan cuando se habla de él.

• El mejor sonido de los miniconciertos sabatinos en el ahora viejo stage del Chopo (sustituido hace tres semanas por el Forito Sol) es del grupo argentino El Otro Yo, que llevó una consola de más de 60 canales.

• Juan José Guajardo, auténtico sobrino del asesino de Zapata, le inventa interiores al álbum YS de il Balleto di Bronzo y confunde a muchos con esa edición artesanal, haciéndola pasar por oficial.

• Parte de la increíble y cotizada discografía de El Capitán Pijama, va a parar al Chopo, con su numeración en “Dymo”, para su venta. Luego cualquiera le pega un número similar y hacen pasar discos chafas como del Capitán.

• Raúl Miranda, especialista en gore, bizarro y cine de factura freak, se convierte en un provocador de infartos, por los títulos raros que ofreció, primero en VHS y que ahora ofrece en DVD.

• El Padre Abraham Ríos llega a tener en su puesto de libros, la rarísima edición de autor del doctor Alfonso Quiroz Cuarón, con los experimentos que le practicó en su momento a Goyo Cárdenas, El asesino de Tacuba.

• Walter Schmidt, productor radiofónico, integrante de Size, que fuera editor de Sonido, escribía varios artículos delirantes que hacían que muchos discos raros alcanzaran precios exorbitantes entre los choperos.

• Ramón García presume el derrotero de todo el rock mexicano y su cotización irreal —que llega a asustar— en la bolsa de valores del Chopo.

• Manuel Álvarez y José Luis Garnica se convierten en viajeros frecuentes y surten a los choperos con material que traen directamente de países como Japón, España y Alemania.

• Junto a la famosa “Virgen del rock progresivo”, El Mamys cada sábado bendice a todos sus feligreses.

Las últimas dos paradas del Chopo

• El 19 de julio del 86 se instala el tianguis en la calle de Oyamel (entre Mimosas y Abedules), de la colonia Santa María Insurgentes. Parece un nirvana esa zona de fábricas, ya que los sábados no hay un alma. Pero cerca de ahí habita la peligrosa banda del nopal, que trafica con drogas y que un día (el 6 de febrero de 1988) ataca a los tianguistas en lo que El Capitán Pijama (Jesús Bojalil) denominó en un par de artículos irónicos y sarcásticos del periódico Uno Más Uno: “La batalla de Oyamel”. La lucha deja muchos golpeados y robados, más un fatídico saldo rojo: la muerte de la pintora y compañera del rupestre, Rafael Catana, Elina Cariño. Es imposible ponerse el sábado siguiente so pena de que los vándalos del nopal ataquen de nuevo el tianguis. Denunciados los hechos, las autoridades, corrupción mediante, nunca esclarecieron nada.

• El 13 de febrero de 1988 se ocupa por un sábado la calle de Saturno, para presionar a las autoridades de la delegación Cuauhtémoc exigiendo una reubicación del tianguis. Ahí, el subdelegado jurídico, Fernando Mendivil Blanco, extiende un permiso para ocupar la calle de Aldama (entre Sol y Luna), de la colonia Guerrero donde desde el 88 reside, no sin uno que otro amago de desalojo o cambio de sede, El Tianguis Cultural del Chopo, el mercado de rock más importante del mundo.